viernes, 4 de septiembre de 2020

El reencuentro

 No he escrito nada en más de un año. Pareciera que fuera mucho más tiempo. Han pasado muchas cosas y siguen pasando muchas cosas.

Entré en un conflicto con la maternidad hace un tiempo. No era nada terrible, no era que no quisiera más ser madre o que odiara a mis hijos ni nada por el estilo. Simplemente esto de la maternidad estaba ocupando mucho espacio en mi mente y en el cuerpo. 

Tener este blog y un perfil de instagram dedicado a la maternidad empezaba a no cuadrar conmigo. Soy madre, me gusta estudiar y estar consciente de la crianza respetuosa, soy fan de la lactancia materna, tanto que estudié harto más de la cuenta y me volví consejera de lactancia. Incluso alcancé a exponer en unas jornadas de lactancia materna, lo cual fue una experiencia maravillosa.

Tuve otro hijo en este camino de ser Mamá en Rodaje, más pronto de lo que pensé y con un embarazo absolutamente distinto al primero, tan distinto que asustaba.

Cuando esperaba a Pedro era un niño muy deseado que nació con un poco de ayuda de la ciencia y el camino emocional fue bien complejo para nosotros como pareja. Mi absoluta intolerancia a la frustración hizo que todo fuera un poco agotador. Tuve diagnóstico de placenta previa lo cual hizo que todo lo que hacía lo hacía con miedo y precaución. Aprendí mucho de este período. Un ejercicio a la paciencia, y a eso de dejar que las cosas fluyan y esperar lo mejor, empezar a despojarse del control. Porque cuando te vuelves madre descubres que en realidad no puedes controlar nada!, cuando parte de tu corazón late en el pecho de tus hijos, es conocer el amor máximo y al mismo tiempo entender que no son tuyos del todo. Es una gran prueba.

El embarazo de Andrés fue planificado, pero aún así llegó mucho antes de lo que esperábamos y estuvimos en shock por algunos días. Ésta vez no hubo ayuda de la medicina, esta vez fue un embarazo absolutamente normal. Aquí creo que empezó un proceso de liberación que fue apareciendo de a poco, disfrute tanto este embarazo, más libre, despreocupada, dejando fluir, sintiéndome hermosa como nunca, caliente como nunca jaja, y creo que empecé a abrazar en serio mi naturaleza femenina, no sólo la belleza intrínseca que tenemos, sino que también la fuerza. Comencé a cuestionar muchas cosas, de a poquito, sin apuro, haciendo reflexiones sobre lo que yo tenía estandarizado en mi cabeza. Creo que con la llegada de Andrés a mi vientre comenzó un hermoso camino de transformación.

No quiero decir que me convertí en en gurú o que llegue al Nirvana de algo, creo que estoy bien lejos de eso, pero he logrado entender algunas cosas, desprenderme de otras y así lograr sentirme mejor en mi propia piel.

Entonces ser sólo madre ya no calza conmigo, dejé de escribir sobre cosas de maternidad porque no me sentía identificada con la mitad de lo que podría escribir. Y no porque me desagrade ahora ser madre, eso ni pensarlo, la maternidad es la responsable de todos los cambios positivos de mi vida, y ha sido sin duda el viaje más hermoso que con Eduardo hemos tenido que emprender.

El tema es que después de esa entrega absoluta, los hijos se hacen un poquito más grandes y uno va acordándose de una misma, y empiezas a ver la lista de pendientes que tenemos con nuestra persona. Acá viene la parte donde uno logra recordar que antes de ser mamá, tenias otras facetas e inquietudes también, y que tenías muchas cosas que hacer y que no hiciste, y recuerdas que eras una persona tan diferente antes de ser mamá. Y te empiezas a preguntar si aprendiste algo de todo esto. 

Estoy en una etapa de autoconocimiento intenso, cuestionándome mis objetivos en la vida,  mi trabajo, como vivo mi sexualidad, el matrimonio y las relaciones de pareja en general, mis creencias, mi espiritualidad, las amistades, que es lo que quiero llevar conmigo en el recorrido y qué cosas son las que quiero definitivamente dejar atrás.

Ha sido un viaje muy bonito, pero que para que sea así de bonito, ha tenido sus partes oscuras, y eso me tiene ahora en casa tratando de ordenar mi mente un poco, porque siento que tendré que tomar decisiones en un futuro que hoy se torna más incierto que nunca en tiempos de pandemia, donde lo único seguro que tengo es el amor de mi esposo, mi familia, y de mis amigas. Cada día siento que el privilegio más grande que puedo tener es el estar justo despertando en este momento crucial, que puedo estar consciente de lo que pasa en mi mente y mi cuerpo y que tengo la lucidez de reconocer, absorber y aprender. 

Ahora, para alcanzar este punto donde tengo el privilegio de mirar las cosas desde una perspectiva más amplia, he necesitado ayuda y acompañamiento. Este cambio que con las semanas se hace más notorio en mi vida no sería posible sin el apoyo de mi esposo que ha vencido sus propios miedos también para transitar junto a mi este camino que significa hacer familia, fortalecer un matrimonio, con nuestras reglas, con nuestras visiones, finalmente entendiendo que no hay fórmulas mágicas excepto mirarnos nosotros mismos muy adentro para poder mirar al otro y realmente conocer quienes somos en lo personal y como pareja. 

Ha sido bien bonito el camino del reencuentro con la mujer. No la misma de antes, la verdad no me interesa volver a ser la misma que era antes. Prefiero esta versión. más relajada, más dispuesta a ver un poquito más allá, la que quiere cultivar lo realmente importante. 

No escribía hace mucho tiempo porque ahora después de 5 años y más de maternidad, veo las cosas muy diferentes y no sabía si a alguien más le interesaría este viaje.Sin embargo, creo que esta parte de la historia, donde comienza el reencuentro, es igual de enriquecedora que el momento en que nos convertimos en madres. Pensaba que desde que fui mamá me conecté con mi loba interna y de apoco nos hemos ido conociendo, oliendo, de a poco nos vamos acercando hasta que algún día nos hagamos una. Por ahora voy reconociendo las huellas que lo salvaje me ha dejado en el camino y pucha que estoy disfrutando el viaje.

Quiero saber si no soy la única que transita en este camino de nacer......otra vez......


¿cómo han vivido el viaje después de nacer sus hijos?, ¿ sienten que han aprendido más de ustedes después de ser madres?..


Ilustración: Gina Lima, Wolf Alice (para Angela Carter), 2011.


miércoles, 17 de julio de 2019

Tengo dos hijos mamones

Tengo dos hijos mamones...

El apego es el vínculo emocional con otra persona. Y en primera instancia los recién nacidos buscan un vínculo afectivo con un cuidador principal (generalmente la madre) para satisfacer sus necesidades básicas físicas y emocionales, lo cual también garantiza la supervivencia del niño (al menos así era al principio de los tiempos) Si el niño lloraba y ningún cuidador acudía a su rescate, probablemente ese niño moriría en corto tiempo. 
El dar teta, colechar o tener en brazos al niño no garantiza un apego seguro, pero sí lo facilita. Al estar más cerca siempre, aprendes más rápido a leer e interpretar las necesidades del bebé y éste a su vez siente que su madre le proporciona seguridad, amor, cariño, alimento, etc. Respondiendo a tiempo a los requerimientos del recién nacido.
Los niños no se mal acostumbran a los brazos o al teta, no manipulan. Los niños sólo demandan lo básico que necesitan. En un mundo como el que vivimos cuesta mucho que los niños no se distraigan y caigan en el juego de desear cosas que no necesitan. Yo salía a todas partes con Pedro y nunca pedía un dulce o un juguete, hasta que la señora del negocio le regaló un dulce. Hasta que la abuela cada vez que venía le traía un juguete o un pastel. El niño no aprendió sólo esa mala costumbre. Fuimos nosotros los grandes. Tal vez un día yo muy cansada le pasé el teléfono en vez de ponerme a jugar con él... Eso no es culpa del niño.. esa fui yo.
Antes las mujeres que vivían en tribus criaban en conjunto, con todas las otras mujeres y también los hombres. "Para criar se necesita una tribu". Hoy no es así. Entonces se vuelve difícil, porque no damos abasto para satisfacer las pocas necesidades que tienen los niños: amor, alimentación, sueño, calor, protección. Tu Guagua no pide que estés flaca y bonita o que tengas un status social especial o que tengas una carrera exitosa. Eso lo pide todo el resto. No tus hijos.
Entonces te piden también que seas independiente, que vuelvas a ser la de antes lo más pronto posible, de lo contrario terminarás "perdiéndote" en la maternidad. Probablemente tu pareja buscará a otra mujer que este menos cansada y más disponible, que tenga todavía las tetas firmes y que se yo. Pero para que nosotras seamos independientes, tenemos que hacer independientes a nuestros hijos. Entonces nos esforzamos en adiestrarlos desde temprano, "porque sino, serán mamones e inseguros y no podrán resolver nada por sí solos". Y yo viviré "esclava de mis hijos"
La teoría del apego dice que cuando los cuidadores principales están disponibles y responden a las necesidades del bebe, éste desarrolla un sentido de la seguridad. El bebé sabe que el cuidador es confiable y que acudirá en su ayuda si lo necesita y eso le permite tener confianza para explorar su mundo mas allá de la madre. Sí, es todo lo contrario a obtener un niño mamón e indefenso como nos están enseñando no??
Existe la ansiedad de la separación, esto es cuando la madre desaparece del campo visual, el bebe llora, pero sí tiene un apego seguro, el bebé sabe que su madre volverá, porque así lo hace siempre que necesita ayuda.
Hace unos días fuimos con Pedro, mi hijo mayor a una prueba de admisión a un colegio de la ciudad. Pedro y nosotros, tomados de la mano,  cual de los 3 más emocionado por la nueva experiencia. Y en un momento le piden Pedro que tiene que salir de sala con una de las educadoras.
Con mi esposo nos miramos y Pedro nos toma de la mano pensando que teníamos que ir todos juntos. Al mismo tiempo le decimos a Pedro que vaya, que no hay problema y que nosotros lo vamos a esperar.
Para nuestra sorpresa Pedro, que a los ojos de otras personas podría ser un mamón de categoría mundial, suelta mi mano y se va con la educadora. Saluda a todo el mundo, pregunta lo que quiere, solicita un globo de regalo, habla en ingles con la tía que acaba de conocer.
Aprobó la prueba con un 100 % y al parecer no le significo nada de estrés.
Los niños inseguros son aquellos que fueron criados a través del miedo, de los gritos, los golpes. Los que escucharon de sus padres frases como:  " yo a mi hijo le pegaba y no tiene ningún trauma". Me gustaría preguntarle a ese hijo cuando tenga 35 como va con los traumas, las trancas, los miedos y las inseguridades.
Los niños mamones son los que crecieron escuchando el "tú no puedes", "deja ahí que yo lo hago", "si lo haces tú de seguro te sale mal", "aprende de tu hermano", " como el hijo de la Juanita lo hace tan bien y tú no", etc, etc.
Necesitamos urgente, aprender y naturalizar la crianza como lo que tiene que ser. acompañar y guiar a nuestros cachorros para que puedan más tarde valerse por si mismos. Entregar amor incondicional  de la mano de límites y responsabilidades acordes a la edad. Tener menos miedo a dejarlos explorar más allá de nuestra zona de confort.
Necesitamos que la ma-paternidad sea más compartida, porque eso permite que padre y madre se involucren por igual, que ambos sepan leer a sus hijos, conocer sus requerimientos y eso permite trabajar mejor en conjunto en la ardua tarea de criar. el repartir las tareas (todas las tareas), permite que ambos padres puedan tener mucha mejor disposición para todo. Crianza, relacion de pareja, vida profesional, social , etc,

Todo esto que les escribo, lo hago desde mi humilde experiencia mezclado con con lo que he logrado aprender de distintas partes, de la tribu que he formado. que muchas veces funciona de manera virtual o remota, de libros, de los terapeutas, etc. Todo va sumando a la experiencia de hacer familia, de criar, de crecer...



Tengo dos hijos mamones, que espero aprendan bien a ver la ma/paternidad como algo absolutamente compartido, que los hijos hay que disfrutarlos mucho, que hay un tiempo para todo, que el amor es fundamental, que el trabajo es siempre diario, y que no siempre será perfecto, pero que es mucho mejor cuando estamos conscientes de lo que vamos haciendo, y eso nos permite avanzar, sanar y mejorar. 












viernes, 14 de diciembre de 2018

El secreto de una buena salud? Microbiota y Microbioma

Un día estábamos con mi esposo escuchando nuestra nueva radio favorita, la radio Pauta. En esta radio hay un programa que se llama "La Invención del Futuro", donde se hablan temas de ciencia y tecnología con peras y manzanas. Es un excelente programa y hemos aprendido un montón escuchando las entrevistas.
Bueno estabamos escuchando un programa sobre la microbiota y microbioma. Saben lo que es?, cuál es la diferencia entre los dos términos?
Por mucho tiempo se le llamo "flora intestinal" al grupo de microorganismos que viven de manera simbiótica en nuestro tracto intestinal, entendiendo una relación simbiótica como una relación persistente y estrecha entre organismos de diferentes especies, donde al menos uno obtiene beneficios de esta relación. Hoy en dia el nombre de flora intestinal se ha cambiado al término microbiota, que se define como el conjunto de microorganismos (hongos, levaduras y bacterias) que conviven de manera simbiótica dentro de nuestro organismo.
Estos microorganismos poseen su propio código genético que es diferente al nuestro, pero que aún así se relaciona de forma estrecha con nuestra salud.
El conjunto total de genes de nuestra microbiota, es lo que se denomina, microbioma y contiene características distintivas del organismo que lo hospeda, de tal manera que los científicos incluso piensan que el microbioma puede funcionar para identificar individuos como una huella dactilar.
El número total de la microbiota humana es de mas de cien mil billones de bacterias y otros organismos repartidos en el tracto gastrointestinal, nasofaringe, piel, vagina, etc.y en conjunto se dedican a regular un montón de procesos biológicos que mantiene nuestra salud en equilibrio.
La microbiota intestinal es estéril al nacer pero se coloniza durante el primer año de vida extrauterina y esta en constante cambio y modulación durante toda nuestra vida. Esto significa que la microbiota de una persona no sólo depende de factores genéticos, sino que también depende de otros elementos como la alimentación y estilos de vida. Cuando estos factores exógenos (externos) alteran la microbiota produciendo daño al efecto beneficioso de éstos microorganismos se produce una "disbiosis" , lo cual produce un estado inflamatorio individual y aumenta el riesgo de adquirir enfermedades como el cáncer.
Las dietas pobres en fibras, ricas en carnes, el tabaco, el estrés y la obesidad, son factores desencadenantes de disbiosis o desequilibrio en la microbiota. Los prebióticos y probióticos pueden ser utiles para revertir los estados de disbiosis.
Ahora, ¿qué tiene que ver todo esto con nuestros bebés?. 
Resulta que diversos estudios mencionan que la composición y funcionalidad de la microbiota de un ser humano se definen a partir de las primeras colonizaciones siendo un neonato. La colonización se inicia en el momento del parto, si es vaginal, el paso por el canal de parto otorga el primer contacto del neonato con la microbiota materna. Por otro lado si el parto es por cesárea el primer contacto será con las bacterias presentes en la piel de la madre y del ambiente en general. el paso directo de un ambiente estéril al exterior a través de la piel influye en la composición de la microbiota del recién nacido. Luego del tipo de parto se encuentra  la lactancia materna que también aporta a la composición de la microbiota del bebé protegiéndolo de agentes patógenos y modulando desde una edad temprana el sistema inmune del pequeño recién nacido.
Debido al papel fundamental de la microbiota de la madre en el recién nacido, se ha planteado los posibles beneficios de la suplementación con prebióticos y probióticos durante el período de gestación, lo cual podría influir en la calidad de la microbiota de nuestros hijos. Estos efectos aún requieren de más estudios, para definir las diferencias concretas que se producen en la microbiota materna y en que grado esta diferencia se transmite al neonato y si se transfiere durante la gestación o durante el parto.
Algunos estudios refieren que los niños que se alimentan con fórmula láctea con prebióticos y probióticos adicionados pueden alcanzar a tener una microbiota parecida a la de los niños con lactancia materna. 
Ahora incluso se postula que la colonización comienza dentro del vientre materno a través del líquido amniótico y que los bebés ya nacen con algun tipo de desarrollo del sistema inmune que hace que no reaccionen de manera adversa al contacto con los trillones de bacterias del canal de parto.
También se han encontrado diferencias significativas en la composición de la microbiota entre bebés nacidos de término y prematuros.
Otro factor estudiado es la exposición indiscriminada a los antibióticos en edades tempranas lo cual modifica la microbiota, determinando incluso mayor suseptibilidad a desarrollar algunas enfemedades como asma, diabetes y obesidad.
Debido a estos descubrimientos es como ciantíficos en Nueva York,  han utilizado el trasplante de microbiota que consiste en que las madres que van a tener cesárea mantengan gasas estériles en su vagina y éstas son utilizadas para "colonizar" al recién nacido después del parto, logrando de esta manera imitar el contacto del bebé con los microorganismos del canal de parto.
Todo este conocimiento resultaba desconocido para mi y la verdad he quedado alucinada con la  tremenda importancia que tiene el microbioma en el desarrollo del sistema inmune de los seres humanos y de como su alteración nos hace mas propensos a las enfemedades que más nos matan hoy, como el cáncer, diabetes, obesidad, y ni hablar de los dolores de cabeza que tenemos hoy en día con nuestros hijos gracias al asma, y alergias varias.
Lo más impresionante es darse cuenta que el equilibrio de algo que damos por sentado influye de manera tan radical en nuestra salud y de como acciones tan sencillas y que están en nuestras manos pueden modificar de manera sustancial este frágil equilibro.
Encuentro muy importante esta información para pensar dos o tres veces en: como nos alimentamos nosotros y nuestros hijos, el uso indiscriminado a edades tempranas de antibióticos, la elección del tipo de parto, la elección entre lactancia materna o leche de fórmula. ¿Se dan cuenta que todos estos factores se han visto afectados en la actualidad por esto de la vida "occidentalizada"?. Todos estos aspectos se pueden ver beneficiados tan sólo con volvernos más en contacto con nuestra naturaleza más animal, de volver al origen.
Espero que les guste este artículo, hace siglos que no escribía nada, pero este tema me dejó carbonizada de la impresión. Yo que tuve dos cesáreas, mi hijo menor con antibióticos que ahora descubro que fueron totalmente innecesarios a los 4 meses de vida, y ahora el pobre alérgico hasta los huesos, con un resfrío que tiene pegado desde que se hospitalizó.... todo me hace sentido y me cuadra demasiado.

Ustedes tal vez están a tiempo de realizar los cambios adecuados para al menos colaborar con un mejor futuro para sus hijos, con menos cáncer, menos asma y más calidad de vida.



Les dejo los link de dos estudios que encontré, para les ñoñes que quieran leer más:




Jennifer Ravanal C.
Enfermera
Consejera de Lactancia.




viernes, 2 de febrero de 2018

Control de Esfínter: Nuestra experiencia

Empezamos con el control de esfínter en el mes de Octubre. Haciendo caso a los consejos ancestrales de que es mejor en primavera - verano. También consideramos que ya nuestro hijo tenía dos años y 6 meses y que tal vez podría estar lo suficientemente maduro como para dejar los pañales.
Ya había probado control de esfínter cuando Pedro tenía 2 años, sin embargo, el intento duro una semana con suerte, porque definitivamente descubrimos que aun no estaba preparado para esa etapa.
Y a partir de eso no nos calentamos mucho la cabeza hasta que a mediados de año quedé embarazada. Y ahí se me acaba lo "Montessori" y me empiezo a urgir pensando en como voy a cambiar los pañales de dos guaguas y el gasto mensual en pañales y todos esos panoramas terribles que nos imaginamos las madres. Inmediatamente empiezo a leer artículos sobre el control de esfínter y bueno ahí mencionaban como había que tener una visión que respetara los tiempos del niño ya que el control de esfínter, como el sueño, es un proceso evolutivo que no se puede presionar mucho, porque eso solo traería estrés para el niño y los padres. Me hacían mucho sentido algunos artículos, sobre como de partida le llamamos "quitar los pañales", cuando en realidad hay que esperar a que el niño "deje los pañales". De como presionamos a los niños a dejar los pañales, cuando nosotros mismos les pusimos los pañales desde el nacimiento para hacer nuestra vida más fácil. Existen culturas donde las madres están tan apegadas a sus hijos que no usan pañales porque sus madres desde el principio saben leer las necesidades de sus hijos a la perfección, por lo cual el uso de pañales esta demás.
Mi hijo es muy "prendido de mente" como le digo yo. Absorbe todo rápidamente. había avanzado un montón en la parte de lenguaje durante el año y eso me hacía pensar que podría estar listo para "dejar los pañales". Decidimos esperar hasta Octubre para intentar con el proceso, ya que el clima nos podría acompañar.
Cuando empezamos coincidió que en el jardín varios niños iban a empezar el proceso junto a Pedro. Cabe mencionar que en mi caso en ningún momento fuimos presionados por el jardín en el tema de control de esfínter,
Así que empezamos a explicarle a nuestro hijo lo que pasaría. Teníamos que llevar 6 mudas extras en la mochila del jardín para los eventuales accidentes, las típicas chalitas de plástico para no arruinar los zapatos, comprar muchos calzoncillos, compramos una pelela barata en el supermercado  y ya con eso estábamos más o menos listos para empezar.
Nuestro hijo los primeros días anduvo super bien y al tercer día ya avisaba y amanecía con el pañal seco!, una maravilla! hacía pipí antes de irse al jardín. Todo perfecto. Pero esa misma semana nuestro hijo se enfermó. Obviamente en esas condiciones consideramos que no era adecuado pedirle a Pedro que controlara esfínter estando con fiebre y decaído, por lo que esos días volvimos al pañal y dejamos que se recuperara.
Al querer retomar el proceso notamos que retrocedimos gran parte del camino recorrido. se hacía pipí muchas veces, de avisar ni hablar, no se sentía incómodo con el pañal sucio, no quería sentarse en la pelela, etc.
Bueno fue todo más o menos un fracaso y yo que ya tenía varias semanas de embarazo, se me hacia más complejo tener la energía para ser lo suficientemente paciente con el proceso. Esto llevó a pasar por días donde mi paciencia se agotaba rápidamente y había un nivel de estrés en la casa que no era muy saludable.
Por el contrario en el jardín, mi hijo controlaba esfínter mucho mejor que en la casa. Si bien aún no avisaba, a los niños allá los sientan en la pelela en ciertos horarios y nuestros hijo andaba bastante bien con eso. Lo cual comprobaba que el establecer ciertas rutinas y el ver a sus compañeritos hacer lo mismo (imitación) eran factores que eran muy importantes.
En la casa el cuento era distinto, Las rutinas por diferentes motivos a veces variaban y no habían otros niños a quien imitar.
Pasaron algunas semanas y me rendí un poco. Decidimos comprar estos pañales sube y baja que son muy prácticos, pero son mucho más caros que los pañales normales. Cada día estaba más embarazada y aún estaba trabajando. así que ahí ya decidí relajarme con el tema. Los días en que Pedro estaba más sensible, le poníamos pañal, o si en un día yo me sentía especialmente cansada, pañal!. si viajábamos en auto por ratos más largos, pañal! jajaja y así. trate de evitar el estrés demás en mi y en la familia en general. Los días en que estábamos con más tiempo y de buen ánimo, retirábamos los pañales y veíamos si avanzábamos un poco más. Además ya estaba aburrida de escucharme a mi misma preguntar cada 10 minutos ¿quieres hacer pipi?, ¿y ahora?, ¿ahora sí?, ufff ni yo me aguantaba con la tonterita.
Así que deje de preguntar tanto. preguntaba cada una hora, nada más.
Y fueron pasando los días y semanas.....hasta que llegó enero.. y nuestro hijo finalmente empezó a avisar pipí y popó jajaja. El ultimo desafío era cambiar la pelela por la taza de baño. Compré el adaptador para la taza del baño en el supermercado que me costo $4.990 y no tuvimos mayor problema. Al principio no quería sentarse, yo supongo que le daba susto caerse o algo así, pero ahora ya agarró confianza y avisa sin problemas.
En conclusión, es verdad que es un proceso evolutivo, pero que tal vez no va tan a la par con otros aspectos como el lenjuage y que se yo. Yo juraba que Pedro aprendería en 3 días, porque "él es muy inteligente" y sí, lo es, como la mayoría de los niños, pero simplemente él no sentía la necesidad de dejar el pañal aún y punto.
Como ya habíamos empezado, tampoco era muy cuerdo retroceder por completo y abandonar la misión. Sólo nos tomamos las cosas con más calma y fuimos mucho menos estrictos con respecto al tema. Si había un día en que yo no tenía ganas de andar detrás de Pedro con el "jarrito del pipi", simplemente le ponía el sube-baja y le preguntaba igual si quería ir al baño, en algunas ocasiones resultaba, otras no. Pero ya traté de no calentarme la cabeza.
Fue fundamental el apoyo del jardín. Las tías secas y llenas de paciencia. Además justo a nuestro hijo le correspondía pasar de nivel y llego a una sala donde la mayoría ya había dejado el pañal y tenían el baño adaptado a su estatura y eso facilitó que perdiera el miedo de hacer sus necesidades en la taza del baño.
El control de esfínter nocturno la verdad en este momento me importa un bledo. A dos días del nacimiento de mi segundo hijo, me siento totalmente pagada con el hecho de que Pedro no use pañal de día. La energía no nos alcanzará para atender a un recién nacido y además preocuparnos del pipí de Pedro en la noche. Sin embargo, esta ultima semana ya está amaneciendo con el pañal seco. Así que creo que voy a esperar a que él mismo quiera sacarse el pañal y ahí ver como vamos.
Estamos conscientes  de que hay una gran probabilidad de que una vez que Andrés nazca, su hermano puede retroceder un poco. Estoy mentalizada y no tengo problemas en volver al pañal un tiempo. Pero me imagino que tendremos que esforzarnos nosotros como padres en mantener contenido y atendido a Pedro de tal manera que no sienta que tiene que volver a ser bebé para recibir atención. Y sí, se que eso será difícil, pero creo que es importante el hecho de que al menos estamos al tanto de la posibilidad y eso siempre ayuda a que uno tenga una mejor disposición a los cambios que se vienen.
Finalmente alcanzamos justito a dejar el pañal antes de la llegada del hermano menor, pero nos demoramos varios meses, con buenos días y otros para el olvido. La lección es no hacerse expectativas muy altas con respecto a estos "hitos" del desarrollo de los niños, entender de una vez que los niños tienen su tiempo, por favor hacer caso omiso de los "mi hijo se demoró dos días no más", porque al final pierdes mucha energía vital estresándote por algo que en realidad depende de tu hijo.
Creo que fue mejor dejar fluir en forma más relajada. No tuve la casa toda meada. Mis sillones nunca se mancharon y sufrimos poco. Igual hubo momentos en que me enojé y reté a Pedro y ahí fue donde me aburrí de  mi  misma. La verdad después pensaba que ya no alcanzaríamos a avanzar mucho antes de que naciera el nuevo bebé. Viajamos a la playa en enero y yo creí que en un ambiente extraño y con más gente en la cabaña, tenía cero posibilidad de avanzar. Pero ya ven, los niños nos sorprenden cuando menos lo esperamos, y nuestro hijo no se hizo ni una sola vez. Incluso avisaba estando metido en el lago jajaja, maravilloso!!
Y esa es mi historia...uno hace lo mejor que puede dentro de sus posibilidades, igual es súper bueno leer un poco sobre el tema para bajar un poco las revoluciones y no apurar mucho a los niños. Hay consejos de gente alrededor que sirven mucho y otros que es mejor ni siquiera escuchar (hacer como que escuchas pero no, jajaja) y a partir de eso, mezclar lo que resulte cómodo para tu familia.

Éxito para las que están en el proceso....ánimo, paciencia y mucho amor....si la cagan, pidan disculpas...nosotros les colocamos los pañales en un principio, ahora nos tenemos que aguantar el trabajo.


Les dejo el artículo de Chile Crece Contigo con respecto al tema.

control de esfínter, chile crece contigo



Jennifer Ravanal C.
Enfermera.
Monitora de Lactancia Materna.


lunes, 29 de enero de 2018

Salud bucal en la mujer embarazada, por qué es importante?

Uno de los beneficios a los que accedí en mis dos embarazos es la Atención Odontológica Integral de la Embarazada, que es una garantía GES desde julio de 2010.
Consiste en la atención odontológica realizada por un cirujano dentista, dirigida a educar, prevenir, recuperar y rehabilitar la salud bucal de la mujer gestante. Y se presenta como una oportunidad para resolver los problemas de salud bucal de la mujer, reforzar los conocimientos para la prevención de las patologías bucales y fomentar los cuidados desde el nacimiento para que el recién nacido crezca en un entorno favorable para su salud bucal. La idea principal de esta atención en conjunto con otras es acompañar a la mujer en todo su ciclo vital y además crear una oportunidad para modificar aquellas conductas que estén asociadas con mayor riesgo para la salud.
Este beneficio nace de la evidencia científica que documenta que las enfermedades bucales son muy comunes durante la edad fértil y en especial durante el embarazo. Además existe evidencia de que las mujeres gestantes de nivel socio-económico bajo presentan mayores problemas de salud bucal, por lo que se hace necesario intervenir desde la salud pública para evitar mayor deterioro de la salud bucal de las mujeres de nuestro país.
Por otro lado también se sabe que si la madre accede a atención odontológica y además recibe educación al respecto, eso influye directamente en la salud bucal de sus hijos.


Durante el embarazo hay una tendencia a modificar los hábitos de salud oral  y además existen factores como por ejemplo el aumento de la acidez bucal debido a las náuseas y vómitos que se presentan sobre todo en el primer trimestre de embarazo. Por otro lado se agrega las sensación de sequedad de la boca (xerostomía) debido a cambios hormonales propios del embarazo.
En el caso de la salud oral del lactante, existen conductas de riesgo de transmisión madre - hijo, como por ejemplo el compartir la cuchara durante las comidas. Además de el consumo temprano de bebidas azucaradas.
Otro factor de riesgo importante de la madre es la presencia de cuadros de ansiedad o depresión post- parto que pudieran afectar el cuidado de la higiene de sus hijos, aumentando el riesgo a adquirir caries y otras enfermedades dentales.
La atención de salud bucal durante el embarazo tiene la capacidad de beneficiar tanto a la madre como a su futuro hijo, mejorando el estado de salud bucal de la madre, disminuyendo la transmisión de carga bacteriana entre madre e hijo y entregando guías anticipatorias para favorecer el cuidado de la salud bucal y la prevención de caries tempranas de la infancia. El establecer conductas favorables en las madres puede tener un efecto positivo en la salud bucal de sus hijos.
Existen condiciones propias del embarazo que podrían convertir a las mujeres embarazadas en personas más susceptibles a desarrollar enfermedades periodontales. Las alteraciones fisiológicas propias de este período incluyen una inmunosupresión temporal y el aumento de niveles hormonales de estrógeno y progesterona. Estas hormonas tienen una composición semejante a la vitamina K, cuyos componentes servirían de nutrientes para la bacterias periodontopáticas; al aumentar la disponibilidad de nutrientes, se produciría un aumento en la carga bacteriana total. Esto da como resultado mayor severidad de los signos y síntomas gingivales.
Teorías recientes sugieren que la enfermedad periodontal puede afectar el resultado del embarazo por mecanismos relacionados con el aumento de la circulación de patógenos y marcadores inflamatorios. Las gestantes con periodontitis pueden experimentar bacteremias más severas y frecuentes. Como resultado, la cavidad uterina se ve expuesta y/o colonizada por bacterias periodontales. Una vez que éstos alcanzan la unidad materno-fetal, las bacterias orales pueden generar una cascada inflamatoria que conduce a trabajo de parto anticipado.
Como pueden apreciar hay un fundamento científico muy importante detrás de este maravilloso beneficio otorgado por el estado para la protección de nuestra salud bucal y la de nuestros hijos. Por supuesto esto acompañado por las conductas que como familia podamos realizar para `revenir las enfermedades bucales.
Este pequeño articulo nace de la pregunta de mi esposo que como siempre va mas allá de lo visible y  me preguntó si sabia el origen de este beneficio. Yo la verdad supuse que era or que siempre las madres dejamos un poco ce lado  nuestra propia salud por diferentes motivos, además del alto costo que implica seguir tratamientos odontológicos en nuestro país.
Cabe mencionar que este programa cubre atenciones básicas y de especialidades. Así que es una gran oportunidad que no podemos desperdiciar ahora que sabemos que hay varias razones por las cuáles vale la pena cuidar nuestra salud bucal.
Les dejo el link de la guia GES de este programa para las mamás que quieran saber más.

Fuente: Atención Odontologica dental de la Embarazada.
             http://www.bibliotecaminsal.cl/guias-clinicas-auge/

Guía GES atención integral de la embarazada


Jennifer Ravanal C.
Enfermera.
Monitora de Lactancia Materna.


martes, 15 de agosto de 2017

Días Agitados!!

Han sido semanas con una mezcla de tranquilidad y agitación en nuestras vidas. Estamos pasando por algunos procesos como familia que nos han mantenido mentalmente ocupados.
Estamos empezando a afinar detalles sobre mi cambio de rutina laboral. Las mujeres embarazadas en Chile no podemos trabajar en turno de noche, por lo tanto debo presentar un certificado de embarazo y debo solicitar el cambio a un horario diurno en un lugar donde las labores no sean perjudiciales para mi salud o la del bebé. Estábamos esperando pasar el primer trimestre sin problemas para iniciar este trámite. Después de todo ya no tengo 23 y consideramos prudente esperar un poquito para hacer los grandes cambios. 
Ésta semana tengo la eco doppler que será justo el día en que cumpla 14 semanas de embarazo. Existe una posibilidad de que podamos saber el sexo del bebé. Sin embargo, lo que me tiene realmente ansiosa es ver que el bebé tenga todas sus partes donde corresponde. El sexo para mi es un detalle. Aunque estamos apostando que es una niña jiji.
Lo otro que quería contarles era sobre una situación totalmente inesperada que me ha pasado estas semanas y que fue un poquito complicado de manejar al principio.
Estábamos dejando fluir el asunto de la lactancia en tándem con Pedro hasta que empecé a notar mucha molestia al momento de amamantar, sobre todo en la noches. Pero no era el dolor por la sensibilidad de los pechos, no eran las posiciones insólitas que toman los niños grandes para amamantar. Era rechazo. Rechazo visceral, horrible. Ganas de gritarle a mi hijo: para! ya no quiero darte nunca más teta!
Los primeros días lloraba en silencio mientras amamantaba y un día leyendo sobre lactancia en tándem, me cruzo con un titulo que decía "Agitación del amamantamiento". Me pongo a leer. Y tal cual!!. Eso es lo que me pasa..
La agitación del amamantamiento es un rechazo profundo a dar el pecho, ganas de apartar al hijo y que por supuesto va acompañado de una culpa del porte del titanic. Agregando que muchas mujeres no hablan del asunto, porque es complejo sentir rechazo hacia tu hijo en cualquier modo. No sabes como reaccionará la gente alrededor.
Esta condición se da generalmente en mamás que están amamantando a niños mayores de un año. Y sobre todo aparece en casos como el mio, en que se está amamantando estando embarazada o dando pecho a dos hijos. En ese caso el rechazo suele presentarse con el mayor de los hermanos.
La sensación comienza como una especia de "calambre", es como cuando algo te da nervios y te recorre la espalda. Dan ganas de salir corriendo, llorar y nunca más dar teta. Y en lo personal era súper marcado cuando Pedro hacia el ejercicio de "sintonizar" o jugar con el pezón de la otra mama. Ufff ahí si que no soportaba la sensación.
Puede suceder que esta incomodidad aparezca sólo en algunas tomas. En mi caso, durante el día no tenía mayor problema, pero las tomas de la noche, eran una tortura. Muy triste.
Al principio le dije a mi esposo que me dolía mucho dar pecho en la noche, y tratamos de hacer las tomas más cortas y yo encontré un mordedor que le compré a Pedro cuando era bebé y se lo pasé mientras tomaba teta de  noche para evitar que jugara con mi teta. Eso ayuda bastante, aunque pocas veces logro distraerlo.
Finalmente encontré un articulo que describía muy bien lo de la agitación y se lo envía a mi esposo, para que me pudiera entender. Aparentemente esta situación es causada por las hormonas que instintivamente nos hacen querer destetar con la venida de un nuevo bebé.
De partida el saber lo que me estaba pasando fue muy  bueno y ya me quitó harta ansiedad de encima. Inmediatamente pude controlar los episodios, no totalmente, pero ahora puedo respirar profundo, trato de relajarme y sé que esto es una cosa super animal, instintiva, que no es que yo rechace a Pedro. Es la naturaleza que quiere poner un poco de orden a las cosas que me pasan. Empecé a conversar con Pedro, explicarle que me duele un poquito, que tratemos de estar más cómodos, trato de darle menos pecho y estar acostados abrazados, le canto canciones, le acaricio su pelo y su carita, le digo que lo amo, etc. Toda la artillería.
Comencé a aplicar la única regla que he encontrado con respecto al destete respetuoso: NO OFRECER, NO NEGAR. 
No ofrezco la teta, ofrezco un yogurt con frutas, una leche, un abrazo, ver una película, un cuento, una canción. 
Pero si me pide teta, le doy. Pero parece que es verdad lo que dice la literatura. Mi producción de leche bajo al mínimo. Así que Pedro pareciera que quiere acercarse a sentir el olorcito, el calor, quiere regazo, contención.
Así que ahora sólo nos queda la toma de la noche, que ahora también es a medias. Ha sido muy gradual y natural todo. Hay días que demanda teta a la hora de la siesta y se la concedo. Estos son al parecer los últimos días de lactancia con mi maravilloso Pedro.
Y yo que ando con las hormonas demasiado sensibles, me ataca la pena. Me pregunto si lo estaremos haciendo bien. Me pregunto si Pedro no se sentirá herido. No quiero sobrecargarlo de cambios y eventos en su cortita vida. En el jardín las tías me dicen que ha estado más sensible de lo habitual. Me cuesta dejarlo en el jardín, me abraza como un koalita con miedo y me parte el corazón. Pero debemos también seguir las rutinas. Y me ataca la pena...
Así que acá estamos, con hartos cambios, para todos. Tratando de pasar etapas con harto amor no más.. confiando en la naturaleza una vez más...parece que nuevamente fue mejor dejar fluir... todo está pasando como tiene que ser..intenso..profundo..
Le decía a Eduardo que estoy super agradecida de la vida de vivir todos estos momentos, las luces y sombras de la maternidad. Porque las sombras igual tienen su magia, te hacen descubrir lo fuerte que puedes ser, de lo valiente que uno es, conocer todos los rincones ocultos de nuestra naturaleza mamífera lo tomo como un privilegio. Cuántas cosas tengo ahora para enseñarle... si es niña.. y a nuestro Pedro cuando sea padre.. cuántas cosas mi esposo y yo tenemos para transmitir...cuánta verdad cuando escuché que cuando criamos a nuestros hijos estamos también criando a nuestros nietos y así..eternamente...

Jennifer Ravanal Cortés
Enfermera
Monitora de Lactancia materna OMS

Foto del blog "De Monitos y Risas"


sábado, 29 de julio de 2017

Lactancia en Tándem... nuestra primera aventura del segundo hij@

Cuando nació Pedro yo ya había leído mucho sobre lactancia y demases. Eso me ayudó mucho a estar tranquila y confiada de que yo podía dar pecho perfectamente si me lo proponía. Si me preguntan, nunca tuve duda alguna de que iba a lograr amamantar. 
Obviamente en el proceso igual pase por las dificultades típicas que enfrentamos todas las madres. Dolor, grietas, pocas horas de sueño, brotes de crecimiento, crisis de lactancia, la vuelta al trabajo, etc.
Y fui pasando etapas debido a esta confianza construida, (en mi caso a través del estudio), gracias a esta paciencia que brota de no sé donde, porque yo paciencia nunca he tenido jaja, y gracias al inagotable apoyo de mi esposo, que a través de todo este proceso ha estado ahí dándome el empuje que falta cuando uno esta flaqueando.
Pedro ha tenido sus épocas de menos teta, donde he pensado que ahora se viene el momento del destete y después vuelve a sus etapas donde toma tanto pecho como un recién nacido jajaja.
y entre estos altos y bajos de lactancia, nos enteramos que estamos esperando un segundo bebé...
En todos mis estudios sobre lactancia por supuesto escuché este concepto de la lactancia en tándem, sin embargo, ahora que ya inicié el proceso, puedo ver que se necesita un "boost" de energía, apoyo y estudio para seguir adelante.
Antes de saber que estaba embarazada ya tenía dolor al amamantar a Pedro, pero no quise hacerme ilusiones de que estaba embarazada, así que pensé que la causa era que Pedro al estar más grande succionaba muy fuerte, o que la posición era menos efectiva ahora que tiene más de dos años. Cuando supimos que estábamos esperando otro bebé, me hizo más sentido el dolor que sentía. La verdad es que la sensibilidad de los pechos es brutal y amamantar se volvió bien complejo.
Complejo porque yo se que como familia no estamos listos para dejar la lactancia. En mi interior he pensado muchas veces en destetar a Pedro en formas no muy respetuosas. Pero tampoco podría, muero de pena de tan solo pensar en terminar un proceso tan bello de forma poco amigable. Sería como echar por la borda todo lo que hicimos durante este par de años.
El otro día mi esposo igual me hizo un comentario que me dejó un poco sorprendida. me dijo que el tampoco estaba preparado en caso de que yo decidiera destetar de un tirón a Pedro. Me dijo que también sería un impacto para él y que indirectamente tendría que lidiar con las consecuencias de esa decisión. Le encontré sentido. Si él me ha ayudado todo este tiempo para facilitar la lactancia, no tengo porqué excluirlo del cierre del proceso.
Finalmente como no estamos listos para "soltarnos", he dejado que fluya, no he tomado ninguna decisión, confío en los ritmos de Pedro y la naturaleza.  Sólo he tratado de dejar de ofrecer el pecho, dejo que mi hijo me pida cuando desee mamar y eso ha permitido disminuir las tomas a lo largo del día.
La lactancia en tándem se refiere a las mujeres que deciden seguir amamantando a un hijo durante un embarazo y que continúan la lactancia con dos hijos después del nacimiento. 
Este tipo de lactancia es más bien desconocida y es un poco mal mirada, principalmente por culpa de mitos mal fundados, profesionales de la salud que muestran rechazo cuando las madres confiesan que están amamantando durante el embarazo y por que la sociedad no encuentra sexy a una mujer con dos guaguas colgando de la pechuga.
La mayor parte de las mujeres que hoy en día se atreven con la lactancia en tándem son mujeres de 35 años o más, generalmente tienen estudios de nivel superior, en su mayoría tienen pareja estable que apoya la lactancia materna, cuentan con apoyo de su entorno familiar o círculo social, son mujeres que asisten a grupos de lactancia materna o que han buscado en algún momento apoyo o asesoría y han logrado tener mayor conocimiento respecto al tema.
En la mayoría de los casos los niños destetan solos durante el embarazo de la madre, sobre todo en el segundo semestre, ya que debido a los cambios hormonales, la producción de leche baja de forma importante y además se documenta que hay un cambio de sabor en la leche que hace que el hijo mayor destete de forma gradual. Aún así hay un 30% de los niños que continuará lactando sin ningún problema. 
Una de las grandes dudas sobre la lactancia en el embarazo es sobre las contracciones. Y la bibliografia describe que, efectivamente se producen contracciones mientras se amamanta al hijo mayor, pero estás no significan riesgo para el bebé en desarrollo. Éstas contracciones son indoloras y ceden de inmediato al dejar de amamantar.
Otro mito es que el hecho de amamantar durante el embarazo pone en riesgo el crecimiento fetal. Esto es falso, incluso en encuestas realizadas a madres que amamantaron durante el embarazo, se evidenció que los recién nacidos pesaron más que sus hermanos mayores.
La lactancia durante el embarazo no influye negativamente en la salud de la madre. La naturaleza es tan sabia que para priorizar al bebé y a la madre, disminuye la producción de leche a niveles mínimos luego del 4° mes de gestación. En mi caso para quedarme tranquila decidí comprarme vitaminas prenatales para estar bien nutrida. En todo caso no las tomo porque tenga miedo de la lactancia. Le tengo miedo a mi alimentación que últimamente esta basada en papas fritas y pizza jajajaja.
La lactancia en tándem después del nacimiento del nuevo bebé, tiene algunas ventajas no menores que vale la pena mencionar.
Los recién nacidos suben un 21% más de peso que sus hermanos mayores en el primer mes de vida.
Algunos creen que puede haber un riesgo de mayor contagio de enfermedades entre hermanos al compartir el pecho, sin embargo, tenemos que tomar en cuenta que el hermano mayor recibirá una nueva carga de inmunoglobulinas y otras maravillas que tiene la leche materna que le vendrán muy bien justo en una etapa donde necesitamos al hijo mayor sano!!
Las madres refieren que hay una mejor conexión entre hermanos y hay un mejor manejo de los celos al hacer lactancia en tándem. Ojo que en la mayoría de los casos las madres no le dan pecho al mismo tiempo a sus hijos como se ve en las fotos en internet. Generalmente las mamás ponen al pecho al hijo menor para garantizar que tome calostro y después ofrecen el pecho al mayor si desea. Al principio es habitual que el mayor quiera tomar teta más seguido o que vuelva a tomar teta aún cuando ya ha destetado antes. Esto se supone es una etapa de adaptación y pronto el hijo mayor vuelve a su rutina y de a poco uno puede ir poniendo un poco de orden a las tomas.
Por otro lado las mamás cuentan que el haber dado pecho en el embarazo ha facilitado el proceso de "bajada de la leche" que se produce más rápido que con el hermano mayor. Esto también hace que el recién nacido pierda menos peso después de nacido en comparación con su hermano mayor y a su vez recupera ese peso más rápidamente.
El hermano mayor ayuda a aliviar los pechos injurgitados de la madre en las primeras semanas donde la producción de leche esta más "desordenada".
El hecho de contar con una producción más abundante y constante de leche haría que las crisis  y brotes de crecimiento pasen más desapercibidas en el hermano menor. 
Una de las pocas desventajas, pero que es sumamente importante y determinante para llevar a cabo esta tarea, es que la madre se ve enfrentada a una importante sobredemanda, física y psicológica. La pareja y el entorno deben estar atentos a las necesidades de la madre. Sería importante programar horarios para permitir que la madre salga un rato a alguna actividad sin los niños o dar espacio para que comparta espacio con el hijo mayor. Procurar descanso, alimentación adecuada y mucho cariño a la mamá.
Otra desventaja es la actitud de los profesionales de la salud frente al tema, una mirada respetuosa, amable e informada hacía el proceso debería ser lo correcto. La realidad es que muchas mujeres prefieren ocultar que aún dan el pecho por miedo a los comentarios negativos por parte del personal de salud. Plop.

Así con la cosa!!. Estoy empezando esta aventura, no se si seguiremos hasta el nacimiento de nuestro nuevo bebé, o si Pedro decidirá destetar en el embarazo. Pero por mientras no me queda más que informarme, tomármelo con calma, estar tranquila y dejar fluir. Agradezco el apoyo infinito de Eduardo, mi esposo y de mi entorno en general que jamás me ha puesto una mala cara por dar teta aún. En realidad sólo veo caras de asombro jajaja, pero en buena, eso incluye a mi ginecólogo que estaba fascinado porque sabíamos de la lactancia en tándem y nos empezó a mostrar fotos de mamás dando pecho a dos hijos jajaja tan tierno!!


Jennifer Ravanal Cortés
Enfermera
Monitora de Lactancia OMS